“No son prioridad ni aunque hayan pagado 70 cuotas”; la respuesta a un reclamo incansable
Son cientos los inscriptos a los planes sociales que volvieron a pedir por una casa digna. Hoy llegaron hasta los funcionarios de Terrazas de Portezuelo, pero no consiguieron ni una palabra que mantenga sus esperanzas, y cubrir la demanda habitacional que tienen.
Este miércoles los vecinos de Villa Mercedes volvieron a llevar el reclamo hasta la Casa de Gobierno y también a la Legislatura. Desde un largo tiempo están a la espera de la casa propia; quieren que ser prioridad cuando el Gobierno haga próximas entregas pero hoy, otra vez recibieron “respuestas negativas”.
Son los mismos vecinos que desde hace un tiempo se movilizan en Villa Mercedes para que las autoridades provinciales los escuchen. En esa ciudad hay un barrio listo para ser ocupado, sin embargo no hay certezas de que sean justo ellos quienes vayan a habitarlo.
Desde temprano los inscriptos a planes de viviendas sociales se movilizaron este miércoles hasta Terrazas pero nadie los atendió. Les dijeron que volvieran más tardes, y eso hicieron. Después de presentarse en la puerta de la Legislatura, en horas de la siesta regresaron y unas 150 personas pudieron hablar con el secretario de Viviendas, Guillermo Alaniz.
“Se analizará el status social”, fue una de las definiciones que dio el funcionario que no recibió con buen ánimo a los reclamos. “Nos dijo que las entregas se harán por criterio de vulnerabilidad, y que no tenemos la prioridad ni aunque hayamos pagado 70 cuotas o llevemos esperando 9 años”, contó Germán Ponce, uno de los inscriptos.
Alaniz recibió a la gente en grupos y a todos los dijo lo mismo. “Les comentamos que hay mujeres que tienen la idea de encadenarse y hacer huelga de hambre, y nos dijo que estaban en su derecho, que a él eso no le compete. Le planteamos que no se estaba respetando la entrega con lista previa y él nos dijo que podían entregarla con el criterio que ellos decidieran”, dijo el vecino.
Aseguró que esta es la segunda vez que el secretario los atiende, y como la anterior hoy se fueron con las mismas sensaciones: “Ahora veremos cómo seguiremos nuestro reclamo. Estamos de acuerdo que se de vivienda a las personas vulnerables, pero en todos estos años han pasado muchas cosas alrededor de los inscriptos. Hay gente que pudo progresar, seguir trabajando y pagar sus impuestos. También hay otras que enviudaron o que tienen más hijos”.
Lo que preocupa es la falta de una solución concreta a la necesidad habitacional que tiene las familias. Hace 9 años se inscribieron para acceder a una vivienda y empezaron a pagar con ilusiones y también con sacrificio. En 2015 la obra pública, y en particular plan de vivienda, se frenó por decisión de Alberto Rodríguez Saá y la espera para esos inscriptos se volvió un suplicio, y de un sueño pasó a ser la pesadilla.
En concreto, Alaniz explicó que no “hay prioridades” y que este grupo de personas que no cesa en su reclamo está en la misma situación que otras miles que se inscribieron en 2017 en tiempos electorales.
El funcionario de Rodríguez Saá también les habló del Fondo Nacional de la Vivienda (FoNaVi) a los inscriptos: “Le pregunté que por qué no se hacían casas con esos fondos de la Nación, dónde está ese dinero. Porque hasta ahora el gobernador hizo muy pocas viviendas. Pero no supieron responderme”.
“Van a tener en cuenta los ingresos familiares, los más vulnerables. Dicen que basándose en el Fonavi, una persona puede estar esperando hasta 15 años”, remarcó Ponce.
Datos oficiales mencionados por legisladores de San Luis Unido indican que entre 2016 y 2019, el Fondo Nacional de la Vivienda giró a San Luis $ 2.343.000.000.